Crear, jugar, compartir.
Elegimos estas palabras, así en su modo verbal más vivo, porque son tres palabras que encierran cosas tan sencillas como importantes. Son también palabras que a nuestro ver, transmiten la idea fresca de esos hábitos que nunca, aunque pasen los años, deberíamos abandonar. En el principio, es todo lo que hacemos y luego nos volvemos más altos, más gordos y más viejos, y nos vamos olvidando de que si hacemos estas cosas, estas simples tres cosas, seguramente estaremos regando y mimando nuestro ser interior para siempre, dándole agua al niño, a la sonrisa, a la ternura. Creemos en crear cosas, sin adjetivos, sin juicios. Jugamos con los peques, poniéndonos a su altura, dejando que nos enseñen, acompañándolos en su camino y creemos en compartir porque la felicidad solo es real, cuando es compartida.
Estamos felices de compartir nuestro espacio con vosotros, felices después de muchísimas horas de trabajo, de ideas, de cambios, y angustias también. Pasamos nervios y enfados, aprendimos cosas nuevas y conocimos gente nueva. Algunos nos ayudaron y otros no tanto. De todo nos ha pasado para abrir esta puerta, este espacio, lo más bonito posible, espacio querido, porque todo nuestro cariño está en cada pedacito de pared. A veces las cosas se hacen con mucho dinero y otras veces con muchas ganas. Nuestro caso es el segundo, y fue frustrante a veces sentirnos tan poco ayudadas por el entorno, por un sistema que no contempla a los emprendedores. No tuvimos ayuda ni económica ni logística, ni subvención ni facilidades, aun podría decir que nos pusieron y ponen absurdas piedras en el camino, siendo que nuestro sueño genera puestos de trabajo para mucha gente.
Con olor a café y medialunas, abriremos la puerta a nuestros clientes, amigos y desconocidos. Con la ilusión y el entusiasmo para seguir rellenando las páginas de momentos especiales, de momentos de esos que no olvidaremos. Los cumples de los niños, probablemente su día favorito del año. Los encuentros teatrales, experiencias que se guardan en el alma cuando crecemos. Talleres creativos que nos ayudan a desarrollar las conexiones sinópticas de nuestro cuerpo en evolución. Conversación e intercambio, crecimiento. Daremos lugar a todas estas cosas y más que se nos ocurran a nosotros y a ustedes que nos leen. El local de Dando la nota no será más que una base para volar más alto.
EL DOMINGO 6 DE DICIEMBRE LOS ESPERAMOS!
Queremos compartir con todos vosotros nuestro gran esfuerzo para conseguir tener este local, donde esperamos compartir grandes momentos. Este vídeo solo es un pequeño resumen. Gracias a todos los que nos ayudaron!!
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